Buenos momentos para introducir signos

Hay tres momentos donde los signos pueden ser más fácilmente entendidos:

– Cuando surge una necesidad. La situación habitual sería aquella en la que pide algo y no para hasta que la adivinamos. “Ah ¿Quieres agua!” Este momento es ideal para signar agua.

– Cuando presenta un interés claro y nos mira como para expresarlo: una pelota, un perro, una bicicleta.

– Cuando estamos aburridos y nos viene a buscar para hacer algo juntos. Aquí podemos introducir un signo de algo que haremos a continuación, por ejemplo, leer un libro.