¿Hasta cuando se puede usar?
A medida que los niños crecen y aprenden a hablar ya no hay que signar más. Esto suele ocurrir alrededor de los dos o tres años, dependiendo de la niña.
Aún así, hay muchos padres que siguen usando los signos en situaciones como los siguientes ejemplos:
- Cuando estás lejos, no oyen tu voz o no quieres gritar.
- Cuando hay otra gente y no quieres que entiendan lo que les dices (suponiendo que no conozcan la lengua de signos que uses, claro).
- Para jugar sin hacer ruido en una sala de espera o en un concierto, por ejemplo.
Además, si tienes o quieres tener más hijos, los hermanos mayores son magníficos maestros de signos de hermanos pequeños. Es una tarea que les gusta mucho y puede servir para construir un vínculo con los nuevos hermanos.
Así, puedes usarlo tanto tiempo como quieras. Además, quizá te animas a aprender un poco más de la lengua de signos de tu comunidad porque os sirve a nivel personal o laboral.